miércoles, 3 de agosto de 2011

La sensibilidad y las preocupaciones de Raquel en una de sus poesías

NIÑO

Niño huérfano de todo
no solamente de alimento
sino también de amor.
Sólo Dios te ilumina
carita llena de carbón.
Camiseta rota
hilos de ilusión.
Pantalón con remiendos,
bolsillitos rotos,
piecitos descalzos
al frío y al sol.

Rodillitas negras
duras de cartón,
pielcita arrugada
blanda al pellizcón.
Ojitos inmensos
llenos de emoción.
Dientes de nácar
blancos de almidón.
Boquita entreabierta
baba de dolor.
Pancita redonda
al son del tambor.
Patitas de tero
¡Ven, yo tengo amor!


Raquel Krieger

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